Nuevas Jornadas! Mentoring Life

07 septiembre, 2010

GENERACIONES EN PUGNA

La pelea por lugares vitales en la empresa, en la vida y en las relaciones.

Desde sus comienzos, Mentoring Empresario se ha ocupado de ayudar a resolver conflictos en Empresas Familiares.

Esta fue la plataforma de trabajo principal, sin embargo, en los últimos tiempos, venimos tratando también una gran cantidad de casos de personas que no pertenecen a Empresas Familiares.

Personas con dificultades de inclusión en la vida laboral, o en sus relaciones familiares o sociales. O bien con distintas problemáticas de stress, baja autoestima, procrastinación, miedos, ansiedad, insomnio, soledad y búsquedas frustradas de la verdadera vocación.

Estas dificultades giran alrededor de la ubicación en nuestro tiempo, aquí y ahora. Están atravesadas por la pertenencia a dos generaciones muy diferenciadas, que son: La Generación del Progreso y la Generación del Desencuentro.

Las personas que nacieron entre los años 1940 a 1960, son las que denominamos la Generación del Progreso.
Y, a los que llamamos Generación del Desencuentro, son los nacidos entre 1960 y 1980.

Esta temática que enfrenta a dos generaciones, una que hizo suyo el mundo en que vivimos, habiendo generado sus propias reglas, y la otra, la generación posterior, la del Desencuentro, tratando de insertarse, con no pocas resistencias, en los lugares ocupados por la generación anterior, la del Progreso

Para investigar, desarrollar y trabajar sobre estas dificultades que tienen en el día de hoy tanta vigencia, hemos creado y desarrollado Mentoring Life.

Muy pronto, el dia 16 de septiembre de 2010,

Mentoring Empresario y Mentoring Life

organizaran las JORNADAS:

GENERACIONES EN PUGNA,
La pelea por lugares vitales en la empresa, en la vida y en las relaciones



El evento tiene un costo por participante y la capacidad del auditorio es limitada por lo tanto es necesario que se inscriba lo antes posible

llamando al +54 11 4377-0216
o por e-mail a: consultas@mentoringempresario.com



De otra manera NO podrá acceder.

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GENERACION DEL PROGRESO

06 septiembre, 2010

GENERACION DEL PROGRESO

(Nacido entre 1940 y 1960)
Todo lo que usted quiso saber sobre su Generación
y no se lo explicaron


En estos días, uno de los clientes de Mentoring Empresario, de 66 años, comentaba el hecho de que había pasado 32 años de su vida al frente de una Empresa, y que de alguna manera se sentía encadenado y había encadenado a sus hijos.

Decidió cerrar la Empresa, y dedicarse por el momento a gozar de su tiempo, al que no había podido honrar la mitad de su vida.

Cuantas personas de esta edad pueden plantearse de manera tan valiente gozar de estos tiempos que nos han tocado vivir.

Las personas que nacieron en el lapso que fue desde el año 1940 al 1960, gozan de características muy especiales.

Cada vez que se cambia de siglo, comienza a cambiar el paradigma.

Recién a mediados del siglo, se conoce como es el cambio, y los nacidos en la mitad del siglo XX, es una generación de cambio.

Es una generación que cuestionó la autoridad de sus dirigentes, defendió los derechos civiles, celebró la llegada del hombre a la Luna y el desembarco de la era de la televisión y las computadoras.

Precursores del amor libre, el consumo de las drogas y el rock and roll. El respeto por la elección sexual de otros semejantes.

Un tiempo donde el paradigma de la familia también cambio. Divorcios, familias extendidas, hijos legítimos y de corazón, adopciones, acceso de la mujer al trabajo.
Engendraron menos hijos que sus propios padres, pues desarrollaron píldoras anticonceptivas, los dispositivos intrauterinos, se legalizaron en muchos paises, el aborto, se incrementaron los índices de divorcio, la mujer llego a espacios laborales y sociales incompatibles, muchas veces, con la maternidad.

Esta generación, entre los 40 a los 70 años, lo quiere todo.

Quiere disfrutar de sus aparatos electrónicos, sus sistemas de entretenimiento, sus autos, el country o los viajes. Quiere disfrutar al máximo del estilo de vida que se forjo.

En contraposición a sus padres, generación que buscaba la continuidad, la jubilación como reaseguro, tal vez empleos fijos, o llevar a una firma mas allá de los 100 años de duración, esta es una generación que se considera siempre joven, que considera que siempre fue joven y está convencida de que será siempre joven.

Y que por lo tanto, están también acordes con estos tiempos cambiantes, y buscan activamente cambiar para no quedar fuera de la vida.

Esto produce conflictos con las siguientes generaciones, la de 30 a 40 años y más aun, la de 18 a 30 años.

Generaciones que están más globalizadas y manejan mejor la tecnología necesaria para progresar.

Ayuda el alargamiento de la vida pero a la vez estira la adolescencia a sus hijos, pero esto conlleva a que deba hacerse cargo, también de padres añosos y de hijos que no terminan de emanciparse.

Por eso la impresión de nuestra lectora, de haber tenido que “encadenar “ a sus hijos a su sueño, a su proyecto.

Porque es una generación más individualista, tiene mayor poder de compra, también gracias a la oferta de este mercado, con productos con valor agregado inimaginable a comienzos del siglo XX.

Busca la vida sana y activa, el placer, el hedonismo. Los productos deben reflejar estos requisitos. Los perfumes, el auto, el decorado del baño, los viajes, la casa de fin de semana.

Por eso, atenta a cada novedad, a cada cambio, tiene menor lealtad a marcas específicas.

Y por último, y no menos importante, la resistencia psicológica al envejecimiento, rechazo a cualquier proyecto que se relacione con "envejecer".
Bien, para que nos sirve describir y situarnos en los zapatos de una persona de hoy, mediana edad?
Porque son mayoría.

Porque estamos en contacto con ellos cada día.

Porque como Mentores debemos entender como, donde y porque vive y piensa de determinada manera nuestro cliente.

Porque todo lo que hemos descripto es común a tanta gente, y ese es su paradigma.
Hay personas que buscan, que tiene éxitos en lograr su inclusión en esta sociedad, que les va bien en los negocios, tal vez también a nivel familiar.
Pero cuantos hay que sufren y no logran llegar a sus objetivos, que se sienten fuera del mundo, que se niegan a hablar de vejez, pero su cuerpo ha envejecido hasta límites insospechables.

Cuantos hay, que para lograr mantenerse dentro de un status social, dejan su salud, traicionan a su vida “encadenándose”, tal vez motu proprio, tal vez por mandatos de sus ancestros.

Cuantos son los que traicionan a su vocación y por oportunidades o presiones familiares se encuentran “encadenados”, “ entrampados”, remando como galeotes en una galera que no saben dónde va, ni quien la dirige, ni ven el sol durante años y años de su vida.

Esta es la función de Mentoring Empresario, tomar en cuenta el paradigma interior de una persona, articularlo con el paradigma social y familiar.
La vida es una sola, nuestro paso por estos dos siglos, el XX y el XXI es un privilegio.

Le invitamos a no tirarlo por la borda.

Ernesto Beibe
Mentor
ernesto.beibe@gmail.com

Dra. Marianela Ruiz
Mentora
marian.mentora@gmail.com


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GENERACION DEL DESENCUENTRO

GENERACION DEL DESENCUENTRO

(Nacidos entre 1960 y 1980)
Diferencias entre las generaciones
del Progreso y del Desencuentro



En Mentoring Empresario denominamos “Generación del Progreso”, a los nacidos entre los años 1940 y 1960.
Oportunamente, describimos los usos y costumbres, las creencias y el paradigma de la generación que vivió todos los progresos acaecidos desde la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días.

Es la generación que asistió, al comienzo con asombro, a una cantidad de innovaciones tecnológicas y sociológicas de tal magnitud (postguerra, guerra fría, Vietnam, Woodstock, Mayo del 68, la llegada del hombre a la luna, la televisión a color, la telefonía móvil), que hoy ya nada o casi nada les sorprende.

Ya no genera el mismo asombro, un modelo de teléfono celular más pequeño ó más complejo, ni una guerra en cualquier lugar del mundo, ni cambios sociales reivindicadores.

Hoy es todo más de lo mismo.

Pues llegaron a la conclusión de que todo cambia para que nada cambie.

Esta generación alumbró, a su vez, a una nueva generación que no sólo porta características distintas, casi opuestas, contradictorias a la generación del Progreso, sino que además sufre de manera particular las consecuencias del mundo creado por sus predecesores.

La generación del Progreso, al considerarse inmortal y omnipresente, no deja espacio a otros.

A esta idea de omnipresencia contribuye el índice de longevidad, jamás antes alcanzado en la historia de la humanidad gracias al desarrollo de la medicina.

Esta generación ocupa hasta los últimos rincones: sociales, empresariales, de creencias y valores que esta misma generación creo para sí y los mantiene a ultranza.

Un ejemplo claro de esto, lo observamos, en las empresas familiares, donde la generación del progreso sigue ocupando espacios de poder, a los cuáles la generación del desencuentro, generación nacida entre los inicios de los sesenta y los ochenta, se ve impedida de poder acceder.

Esta última generación es aquella que no acaba de encontrar - se. Es la generación de la búsqueda constante, de la búsqueda de un lugar legítimo en el mundo, al cual poder acceder y anclarse.

Son los denominados “niños de la llave”, hijos de padres separados que van de la casa de uno de sus progenitores a la del otro.

A ello se suma, el que no en pocos casos, cada padre vuelve a hacer una nueva familia, por lo que se sienten des-integrados de las respectivas familias constituidas posteriormente.

Para abrirse paso en este contexto creado por la generación del Progreso, la generación del Desencuentro ha desarrollado determinadas características y modus vivendi y operandi.

Aceptan la diversidad, son pragmáticos, sin embargo conservan un pensamiento mágico, que utilizan como un mecanismo de defensa. Son los llamados, adultos con “síndrome Peter Pan”.

Desconfían de las instituciones porque para ellos han perdido credibilidad.
El matrimonio que ya no dura “hasta que la muerte nos separe”.

Los sistemas financieros mundiales que parecían incólumes terminan cayendo.

Los ejércitos, supuestos guardianes de los valores morales de un pueblo, son utilizados para apoderarse de recursos como el petróleo ó bien son los artífices de las dictaduras.

La iglesia, supuesta institución espiritual, se convierte en un inmenso burdel no solo en maniobras ilícitas como la del banco Ambrosiano sino que además genera la escoria de los curas que abusan de niños indefensos.

La Escuela que llena de conocimientos inútiles, en vez de dotar de elementos contundentes para la integración en el mundo de esta generación tan castigada.

Por otro lado, la naturaleza del trabajo ha cambiado, las concentraciones industriales están globalizadas, y el mercado profesional se encuentra sobresaturado.

La Generación del Progreso, o sea sus padres, les han brindado el ingreso a una educación media o superior, por lo que no cualquier empleo les “viene bien”, y un fenómeno de nuestro tiempo es la permanencia de estudiantes en las Universidades, que cursan posgrado tras posgrado, a la espera de una oferta laboral digna.

Estamos ante una generación para la que la institución matrimonial clásica carece de sentido y razón de ser.

Para esta generación el ahorro no es un valor, la vida se vive aquí y ahora, de ahí que sean fácil presa de las llamadas “burbujas económicas”.

Un alto número vivió crisis mundiales donde sus padres perdieron trabajos y empresas. Por ello adquieren compromisos con su trabajo más allá de lo necesario.

La “adicción al trabajo” y el “burn out” son males comunes a esta Generación del Desencuentro.

También el desarrollo de nuevas enfermedades derivadas de la autoexigencia cuyo motor es el miedo a caer fuera de la sociedad.

De esto se desprende que permanentemente estén a la búsqueda de aprender nuevas habilidades, generar nuevos emprendimientos, encontrar nuevas maneras de generar valor para encontrar sustento para ellos y sus familias.

En otras palabras es una búsqueda que no tiene fin en su derrotero por encontrar inclusión en el mundo.

El trabajo del Mentor respecto de la Generación del Desencuentro, tiene que ver con ayudar a su cliente en la manera de integrarse dentro de un mundo hostil y expulsivo.

Estamos ante una generación multifascética.
Suelen tener más de una carrera, han pasado por diferentes oficios o cantidad de empresas, saben varios idiomas, conocen formas creativas y artísticas de expresión y tecnología.

Sin embargo, desconocen su potencial y como integrar estos múltiples saberes.

De ahí que el Mentor interviene con su cliente, primero haciéndolo consciente de estos múltiples saberes, y luego ayudándolo a integrarlos de una manera funcional y orgánica, respetando su individualidad y trabajando con él en la búsqueda de su verdadera vocación, en su encuentro con su “identidad soñada”.


Lanzarote, Julio de 2010

Prof. Ernesto Beibe
Mentor
ernesto.beibe@gmail.com

Dra. Marianela Ruiz
Mentora
marian.mentora@gmail.com

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